Esta entrada de hoy me sirve para inaugurar sección: los famosos DIY o "hazlo tú mismo".

Como sabéis, estoy haciendo unas guías de jabones que pasaré con la Newslatter pero perdí mucho material con el problema de mi ordenador de hace unas semanas y no he podido entregaros lo que pretendía porque al no tener las fotos tengo que volver a preparar todo desde cero. Cosas que pasan.

Mientras soluciono esa cuestión, y tras varias peticiones (un beso para Paula, Juani y Mari, os agradezco mucho vuestras palabras, de verdad que no sé que decir y desde luego no os preocupéis, podéis "molestarme" siempre que queráis ;-) ) os dejo una receta casera que os gustará y quizás también os ahorre un dinerito.

Exfoliantes hay muchos en el mercado, pero como tengo la piel sensible y me gusta experimentar un día me decidí a preparar mi propio exfoliante y según la época del año voy variando la fórmula en función de si necesito más hidratación o tengo la piel más irritada, creo que os hacéis una idea ;-D

🌱 Oleato de romero 60 gramos

🌱 Oleato de naranja 50 gramos

🌱 Aceite de almendras dulces 15 gramos

🌱 Aceite de rosa mosqueta 15 gramos

🌱 Aceite esencial de naranja 10 gotitas

🌱 Azúcar moreno 200 gramos

🌱 Canela en polvo 2 cucharaditas de café

Preparar oleatos no es difícil, es cuestión de meter en un bote de cristal la planta o flor de la que deseemos impregnar el aceite y listo! Hace tiempo os dejé un post sobre como preparar el aceite de romero y lo que se aplica en ese caso vale para el oleato de naranja.

Cuando preparéis el oleato de naranja y lo abráis pasado al menos 4 semanas os vais a sorprender muchísimo. Es un aceite muy aromático y que en boca tiene un punto dulzón. Es válido para preparar jabones, cremas y exfoliantes como el de hoy pero también es muy rico para preparar ensaladas veraniegas. Toda la ensalada cogerá un punto delicioso y fresco. Otro uso común en mi casa es para preparar dulces y en ese caso también añadimos una rama de canela partida en dos o tres trozos. Intentadlo, os aseguro que el resultado os dejará entusiasmadas.

En un bol de cristal mezclo el azúcar moreno con la canela y remuevo bien antes de añadir los aceites. Como tengo la piel sensible tengo cuidado de no meter ingredientes que me resulten agresivos a la hora de su uso, pero también podéis utilizar café en polvo o polvo de cáscara de naranja. Este último es muy fácil de hacer, basta con deshidratar una cáscara de naranja y molerla después.

A continuación añado el oleato de romero y remuevo, le sigue el oleato de naranja y mezclo bien para que el resultado sea uniforme. También es importante ver como queda la pasta que se forma. A mi personalmente me gusta que al final quede un punto más de aceite que de azúcar pero eso es un gusto personal.

Añado el aceite de almendras dulces y el de rosa mosqueta a la vez. Estos aceites son sobre todo para dar un mayor acondicionado a la mezcla y que al estar en contacto con mi piel seca los aceites penetren en la piel para evitar que quede irritada y tirante. De paso también añaden un punto dulce ya que el oleato de romero es bastante fuerte. Si este no os gusta podéis utilizar aceite de oliva virgen.

Por último se incorporan las gotitas de aceite esencial de naranja, aquí podéis usar el que más os guste. Esto le dará un olor delicioso! Hay muchas variedades de aceites esenciales: de limón, lavanda, eucalipto, romero, menta, canela, ...  y podéis combinarlas a vuestro gusto. No os paséis con el olor, recordad que solemos usar la exfoliación como paso previo a otros tratamientos y que si hacemos productos con un aroma muy intenso el resultado será muy pesado para los sentidos.

Este es el resultado:

Suelo preparar la mezcla justa que utilizaré en un mes (unos 300 gramos) para no tener que añadir conservantes (unas gotitas de vitamina E por ejemplo) y así me resulta más fácil también variar la mezcla en función de lo que la piel me pide.

Fácil ¿verdad? pues ya no tenéis excusas.  Espero que os guste esta sección. os de ideas y os motive a experimentar un poco ;-D

¿preparáis algún exfoliante en casa? 

¿queréis que os de la receta de algo en particular?

Feliz semana a tod@s! Un besazo muy grande, María

Hace algún tiempo me decidí a probar dentífricos naturales para cambiar el que suelo utilizar por prescripción medica debido a mi sensibilidad dental. No fue fácil escoger, no había probado ninguno, y me decidí por el dentífrico salino de Dr.Hauschka del que os hablé en una entrada. El resultado fue desastroso, a los dos/tres días de abandonar mi pasta habitual empecé a sentir un dolor intenso que me resultaba muy desagradable con lo que sin ser un mal dentífrico no podía recomendarlo para nadie que estuviera en mi situación.

Desde Dr.Hauschka me ofrecieron más información, consejos y la posibilidad de probar algunas muestras. No me pareció mala idea, sabéis que me gusta conocer productos nuevos y que siempre he pensado que dentro de unas marcas unas cosas van mejor que otras. No perdía nada.

Entre las cosas que me enviaron, encontré el colutorio de salvia del que os hablo hoy. 

En principio es un colutorio para reforzar las encías y dejar el aliento fresco. No dice nada de la sensibilidad dental y aunque en este caso lo importante es el efecto de la pasta de dientes, la misión del colutorio es reforzar y alargar en el tiempo esos resultados. 

En sus ingredientes encontramos extractos de malvavisco, ratania, caléndula, salvia, tormentila, castaño de indias, nim, propóleo y mirra. Pero lo segundo en su Inci (tras el agua) es el alcohol, mucho alcohol :-(

Si algo me ha comentado mi dentista hasta el cansancio es que un buen colutorio no tiene porqué tener alcohol, desde luego desinfecta pero también irrita y reseca la mucosa de la boca (aumentando la posibilidad de generar caries y heridas) y a largo plazo es más agresivo y abrasivo que aquellos que no lo llevan. En mi caso además, se junta el problema de la sensibilidad dental donde se desaconseja totalmente colutorios con alcohol.

Aun así, soy de esas personas que siempre prueban antes de hablar porque es fácil equivocarse.

Después de tres/cuatro días de uso desistí y decidí darle a otros miembros de mi familia la posibilidad de probarlo.

¿Por qué desistí? Básicamente porque al utilizarlo notaba que el alcohol me abrasaba la boca y que si me lo dejaba en lugar de 30 segundos un poco más, la lengua la sentía dormida (como si fuera más gorda dentro de la boca y después fuera torpe para hablar). Una sensación muy desagradable. También empecé a notar que la sensibilidad dental volvía, no de forma tan contundente como cuando abandoné la pasta de dientes pero si lo suficiente para acabar con el experimento.

A mi madre le gusta, no nota tanto el alcohol y no siente la lengua dormida y a varias de mis amigas no les gusta la sensación de quemazón en la boca pero tampoco se les duerme la lengua. En lo que todas estamos de acuerdo es en que tiene un sabor peculiar, no está malo pero es como beber una infusión de hierbas raras.

A mi no me gusta. Seguramente, como en todos los casos, habrá a quien le guste y le funcione muy bien pero yo no lo puedo recomendar. Es mi madre la que le está dando uso pero incluso ella me ha comentado que puestos a escoger prefiere el de siempre (ya os hablaré de él porque es natural  y no tiene alcohol).

Su precio habitual es de 11.50 euros / 300 ml.

Me cuesta mucho decir que un producto no me gusta, no me parece justo del todo porque soy consciente de que cada uno tiene sus gustos, necesidades y patologías, pero creo necesario contar mi experiencia siendo fiel a la verdad, ese es el sentido de este blog y así se lo trasmito a quien me ofrece una colaboración. Pase lo que pase, contaré lo bueno y lo menos bueno siempre. 

Si algo tengo claro a día de hoy es que en el tema bucal no me puedo salir de la prescripción de mi dentista porque luego lo paso mal, pero no vivo sola. El resto de mi familia no tiene sensibilidad dental y a ellos si les compro pasta de dientes y colutorio natural. Ya han probado unos cuantos y poco a poco os iré hablando de ellos.

Hace una semana, una amiga me preguntaba: 

-si es cosmética natural y no tiene conservantes, se estropeará enseguida ¿no?

Me costó mucho hacerle ver que incluso la cosmética convencional tiene una fecha de caducidad, aunque no siempre le prestemos atención, y que la diferencia entre las cremas naturales y convencionales no está en su caducidad, sino en la composición respetuosa con nuestra piel y con lo que nos rodea. No es lógico tener un bote de crema abierto 3 años y esperar que sus activos sigan funcionando después de tanto tiempo, como no es lógico comprar un brick de zumo de naranja y tenerlo 7 meses en nevera y esperar de él que nos aporte la misma cantidad de vitamina C que de un zumo recién exprimido.

Fue esta preocupación por ambas vertientes la que me encaminó hacia la cosmética natural y quizás la que me llevó a dar un paso más y aceptar el reto que me propuso Anna de Ecofrescura para probar Ringana y valorar esa experiencia.

☑ Su forma de trabajar cuidando al máximo la selección de sus ingredientes: su producción es ecológica y sostenible

☑ Su implicación social: es una marca que cuenta para la elaboración de sus productos con trabajadores de la zona, que reciben un salario justo, y que se involucra en proyectos sociales en los países más pobres desde hace ya casi 20 años.

☑ Pasión por cuidar del medioambiente generando muy pocos residuos: tan sólo dos cubos de basura a la semana con una media de 3000 pedidos en esos 7 días y premiando el reciclaje, ya que si devuelves 10 envases de vidrio vacíos te llevas de regalo el producto que más te guste.

☑ Su frescura: los productos no se almacenan en ningún sitio, se elaboran en función de los pedidos de los clientes y se envían directamente de la fábrica de Austria a nuestra casa. Desde la recogida de los ingredientes hasta que llega el producto a nuestras manos sólo pasan 10 días para asegurar que los principios activos vegetales con los que se formulan se encuentran en optimas condiciones para aportarnos todos los beneficios.

Por su filosofía como empresa ejemplar y ética fue galardonada en 2010 con el premio Trigos Award, en 2015 recibe el Premio Austriaco a la Protección Climática por su programa "so green" y más recientemente, en el 2016, ha recibido el European Business Award por su excelencia como empresa.

Os dejo un vídeo de su creador donde nos cuenta que su hijo y una pasta de dientes convencional, fueron el impulso que le hizo comprender que necesitaba crear una cosmética más saludable para toda su familia. Así nació Ringana:

He probado y sigo probando varios de sus productos, pero hoy le toca el turno a la cosmética facial. Os hablo del kit de introducción según el tipo de piel, que puede ser: grasa, normal/mixta, seca o extremadamente seca. Si no tenéis claro cuales son vuestras necesidades podéis hacer el test de vuestro tipo de piel y salir de dudas ;-)

Kit de introduccion para pieles secas de Ringana

 Leche Limpiadora y Tónico Facial L

Hay dos tipos de tónico: el L es ideal para pieles secas y sensibles mientras que el S es perfecto para pieles grasas. Hay un único tipo de leche limpiadora, pensada para retirar el maquillaje y la suciedad del rostro de forma suave, sin tener que frotar como ocurre con algunas limpiadoras.

Leche limpiadora y Tónico facial L de Ringana

He probado la leche limpiadora para limpiar el rostro sin más y también para desmaquillarme. Como desmaquillante está bien pero no he podido hacer la prueba con máscara de pestañas resistente al agua, así que no podría deciros si funciona o no pero para eliminar las máscaras normales no hay problema. No huele a nada destacable (entre sus ingredientes están el aceite de sésamo, de almendra, de semilla de uva y el extracto de romero pero ninguno de ellos sobresale del resto) su aroma es suave y sutil a algo relajante. Me recuerda a los tratamientos en balnearios y spas ;-)

El tónico, por su parte, está pensado para calmar la piel cuando está irritada y más si has procedido a desmaquillarte previamente (a mi personalmente el rostro se me queda muy sensible y seco). Entre sus ingredientes está el hidrolato de naranja, el extracto de cáscara de arroz, de melioto y de caléndula. Pensé que olería a naranja pero no, de nuevo es un aroma agradable pero suave que no perdura mucho y que no asalta los sentidos sino más bien que busca relajarnos. Para acondicionar el rostro en las noches es ideal. Este producto me ha gustado especialmente, sobre todo porque noto la piel jugosa y lista para recibir todos los tratamientos posteriores.

Me gustan los hidrolatos pero reconozco que el tónico me ha sorprendido mucho. Es probable que compre el tamaño grande  de 125 ml pensando sobre todo en el verano, donde lo agradeceré especialmente.

Crema concentrada 3 y Sérum Antiarrugas

Crema concentrada para pieles secas y sérum antiarrugas de Ringana

La crema concentrada está pensada para nutrir y calmar la piel, entre sus activos está la manteca de karité, el aceite de baobab, el aceite de pulpa de espino amarillo y el extracto de romero. 
Personalmente me ha resultado complicado usarla porque mi piel se la bebía literalmente. Sólo se necesitan 3 gotas para todo el rostro, pero tal cual toca la piel tal cual desaparece haciendo complicada su distribución. Si me aplico más crema noto que una parte no se absorbe y es un desperdicio por eso procuro ser rápida. 

Siento la piel más hidratada y nutrida, tanto que desaparece la sensación de tirantez al día siguiente pero también siento cuando la uso a diario que es mucha crema para mi rostro, en el sentido de que para pieles con más imperfecciones hay más forma de sacarle partido. En breve entenderéis el porqué.

Como suponéis me aplico el sérum antes de la crema pero he dejado su explicación para el final por sus efectos.

Ringana dice de su sérum antiarrugas que "es un sérum inteligente con sustancias activas de alta tecnología altamente concentradas. Con efecto de larga duración, la carnosina estimula las células. La piel se alisa y rejuvenece visiblemente cada día" pero la pregunta es: ¿realmente se ven de verdad esos efectos? En mi caso SI!!

La primera vez que lo utilicé me llamó mucho la atención su forma de absorberse y una sensación muy leve de hormigueo por el rostro. Acto seguido noté como si me tiraran de ambos lados de la cara tensando la piel hasta dejarla tan tirante como la piel de un tambor. Hice una mueca intentando sonreír y casi no podía porque me dolía. Tengo la piel sensible y no tengo arrugas ni líneas de expresión. Alguna vez os he hablado de mi genética herencia de mi abuela ;-)
Nunca he tenido un cosmético con el que sintiera o viera esos efectos tan intensos en cuestión de segundos. Es cierto que mi contorno de ojos es genial para descongestionar y que me deja unos ojos como más abiertos pero no siento la piel tensa como si tirarán de ella. Fue un efecto curioso.

Evidentemente seguí probando primero sérum y luego crema, en otras ocasiones el sérum con otra crema y en otras la crema con otro sérum. Quería saber cuál de los dos productos era más potente, cuál se adaptaba a mi en mejor medida y con cual notaba mejores resultados. Por último se unió a este experimento mi madre. Ella tiene mi mismo tipo de piel pero con casi 30 años más, algunas arruguitas están presentes en su rostro y era perfecta para probar.

Ella no nota ese efecto tensor pero si ve que las arrugas son menos profundas y algunas están muy difuminadas y sólo lleva con el tratamiento de crema+sérum una semana. Yo por mi parte observo que el sérum es a mi piel como esa expresión que reza "matar moscas a cañonazos", solo que más bien yo usaría la expresión "matar moscas con misiles tierra-aire". En sus ingredientes están presentes altas concentraciones de ácido hialurónico y ceramida 3 que son potentes activos contra el envejecimiento por lo que hasta cierto punto puedo entender el comportamiento del producto.

En mi piel creo que sería estupendo el sérum hidratante por su composición, pero definitivamente el sérum antiarrugas no es para mi. 

Ambos productos (crema y sérum) no huelen especialmente a nada, quizás si noto que la crema es algo más fuerte pero no hay un olor predominante.

Como conclusión, creo que el sérum antiarrugas es perfecto para quien tiene arrugas, descolgamiento del ovalo facial o lineas de expresión visibles pero no puedo recomendarlo para pieles sin arrugas porque creo que su efecto es excesivo. La crema, el tónico y la leche limpiadora son estupendas independientemente de la firmeza de la piel.

Otro apunte más: estas cremas no se deben comprar para acumular. Son productos frescos, sin conservantes de ningún tipo por lo que es importante comprar para usar, de lo contrario perderemos una buena parte de sus propiedades. Las cremas caducan a los 6 meses de su apertura pero otros productos como las bebidas frescas duran 2 meses. Y por cierto, los envases de vidrio vienen envueltos en una toalla de algodón biológico. Eso es hacerlo bien en todos los sentidos.

Por cierto, como me preguntáis por regalos para el día del padre, Ringana tiene productos para hombres. Destaco especialmente el Fluido para hombre que es ideal para pieles cansadas y como regalo de cumpleaños es perfecto, pero hay más y sólo tenéis que mirar en la web.

¿Qué puedo decir? Mi primer contacto con la cosmética fresca ha sido un auténtico lujo, tengo mucho por probar y descubrir y mucho por contar, pero eso será otro día ;-D

Hace tiempo que no hago una entrada de productos terminados porque la verdad me da mucha pereza pero aquí os enseño los que más me han gustado, porque tengo unos cuantos más que van a pasar a la categoría de decepciones.

Elegí este champú porque contiene aceite orgánico de semilla de uva del que ya os hablé en una entrada, también lleva aceite de lavanda, extracto de menta, romero, malva, mejorana y orégano. Es especial para cabellos que necesitan un extra.

Tiene un color verde muy original y un olor muy fuerte a hierbas, de esos que te pueden gustar o que puedes odiar. Personalmente preferiría que oliera menos pero como se va rápido y luego uso el acondicionador no hay problema, pero es de los olores que menos me ha gustado últimamente.

Realmente me he pasado, porque aunque mi cabello es bastante seco sobre todo de medios a puntas y más con el largo que tiene, realmente está muy sano (no tengo puntas abiertas ni se me rompe o cae con facilidad) y notaba que cuando lo usaba muy seguido me dejaba el pelo apelmazado.

La parte buena, es que se lo pasé a mi madre (que tiene el pelo más seco que yo) y le ha funcionado genial. 

Conclusión: yo he usado la mitad y mi madre la otra mitad. Para ella ha sido muy bueno, para mi demasiado champú. Lo volvería a comprar para ella, pero no para mi ;-)

Un acondicionador cremoso y de textura bastante espesa que huele muy bien a hierbas y algo dulzón que no podría describir con exactitud (quizás a alguna chuchería de la infancia), imaginad la combinación si podéis ;-)

Cuanto más conozco la cosmética natural Rusa más y más me gusta. Son varios los productos y marcas que he probado y las plantas siberianas hacen milagros. Me encanta la combinación de olores, texturas y lo mejor es como dejan de bien la piel del rostro o el cuerpo y tampoco le puedo poner un pero al cabello. Lo único a considerar, es elegir correctamente lo que necesitamos y el champú anterior es buena prueba de ello. En este caso todos en casa coincidimos: funciona bien (permite desenredar el cabello sin dar tirones que puedan partir el pelo y lo deja suave y suelto) pero si vuestro cabello está muy dañado o necesita un extra de nutrición no lo esperéis en este acondicionador. Para eso mejor una mascarilla.

Entre sus ingredientes están la infusión de salvado de trigo, aceite de bardana, espino amarillo, ajenjo, meliloto amarillo o el extracto de tila, trigo sarraceno, serpol (o tomillo silvestre que tiene propiedades digestivas, antisépticas, tranquilizantes y analgésicas) y uña de caballo (con propiedades antitusivas, astringente, demulgente, emulgente, estimulante y tónica). No conocía algunas de estas plantas y me he quedado maravillada con sus propiedades y usos ;-D

Con este repetiremos seguro!

Hace tiempo os hablé de los hidrolatos, sus propiedades  el uso que les damos en casa. Para quien nunca ha olido un hidrolato la experiencia puede ser desagradable porque es tremendamente fuerte y da igual de que planta o flor estemos hablando. Algunos como el Hamamelis son difíciles de soportar y otros que crees que no serán un problema (manzanilla, rosa, lavanda) sorprenden tras el primer olfateo. A mi me gustan especialmente los de lavanda y camomila (manzanilla) para el rostro.

Agua Floral de Lavanda de Ladrôme

Normalmente uso los hidrolatos en mi rutina de limpieza nocturna, para refrescar y tonificar el rostro antes de aplicar sérums o aceites y posteriormente la crema. Nunca los utilizo para desmaquillar, me lo preguntáis a menudo y creo que hay mejores opciones (agua micelar, bifásicos, leches limpiadoras...) pero lo que si puedo deciros es que yo lo aplico sobre los ojos y no me pica. También lo utilizo si llego del jardín muy sofocada (quitar malas hierbas y cuidar plantas es más cansado de lo que parece) para pulverizarlo directamente sobre el rostro, cosa que me relaja y me refresca. Me gusta esta marca, aunque he probado otras, porque tiene muy buena relación calidad-cantidad-precio.

Pienso repetir con la misma marca, pero creo que también meteré en mi próxima compra uno de camomila para las veces que tengo el rostro más irritado porque me calma muchísimo y noto cuando me falta.

Body Mousse de Vainilla y Orquídea de Organic Shop

Con esta mousse he quedado muy gratamente sorprendida, la acabé hace tiempo pero os dejo una foto en la que podéis ver su textura.

Es una crema suave, ligera, de rápida absorción que huele de vicio y que tiene una textura que es una delicia extenderla sobre la piel cuando aún estás medio mojada al salir de la ducha.

Mousse corporal de vainilla y orquídea de Organic Shop

Si la miráis bien casi parece un yogur cremoso XD

Entre sus ingredientes están el extracto de vainilla, orquídea y té blanco así como el aceite de oliva y de rosa mosqueta, todos ellos de origen orgánico.

Es una crema tremendamente agradecida porque cuando vas con prisas no hay que hacer mucho esfuerzo para que penetre en la piel y vestirte rápido y deja un olor muy bueno aunque no perdura mucho. Creo que en verano será una gozada, tienen más variedades y estoy deseando probarlas todas. Es más, tenía en mente la de fresa pero no sabía si comprarla o no porque tuve una hace tiempo que olía demasiado a fresas y me saturaba, pero después de leer el post de mi querida Gretel: Organic Strawberry & Milk Body Mousse ya no me quedan dudas de lo mucho que me va a gustar.

Parece que no he acabado mucho, pero en realidad hay unos cuantos botes vacíos esperando que os cuente mi opinión sobre ellos y como eran bastantes no quería hacer la entrada más larga de lo que ya es.

Con lo poquito que salía el maquillaje en este blog y ahora es un no parar, pero estoy confeccionando un neceser cargado de maquillaje ecológico y las sombras de ojos también tienen que tener su lugar. Tengo suerte con Lavera, y pronto os dejaré ver la razón, que para eso están los swatches. Claro que esto es como todo, depende de lo que busquemos.

Me gustan las sombras marrones y rosas, no excesivamente oscuras porque salgo poco por las noches y mi maquillaje tiene que servir para ir a trabajar o salir por las tardes. Evito los ahumados porque visualmente me hacen los ojos más pequeños (y como tengo la piel muy blanca tengo la sensación de ser un oso panda) y tampoco me veo especialmente bien con verdes o azules muy vivos. 

Eso no significa que no pueda ver una sombra de estos colores y que me encante en la paleta, o que vea con admiración lo bien que le puede quedar a una compañera o amiga (en eso mi querida Noelia del blog La Pinturera es una maestra, como combina verdes y azules en sus ojos es un arte), pero creo que el propósito del maquillaje es reforzar los puntos fuertes y disimular los débiles y fuera de mi zona de confort me siento y me veo muy rara.

Aclarado lo que podéis esperar de mis sombras de ojos ahora y en el futuro, os enseño mis primeras sombras ecológicas ;-)

Fue la primera y la elegí porque me pareció preciosa. A simple vista parece más oscura de lo que es en realidad, pero en ese momento fue amor a primera vista y no la pude dejar en el expositor.

De nuevo (como en la entrada de labiales ecológicos) las fotos no tienen edición, no tiene sentido editarlas y que el color termine siendo distinto de lo que es.

Es el color 03 o Latte Macciato y está dermatológicamente y oftalmológicamente testada. Pertenece a la gama Trend Sensitiv, especial para ojos sensibles y también para quienes llevan lentes de contacto.

No contiene talco y es apta para veganos.

Entre sus ingredientes están el aceite de jojoba, argán, coco, oliva y girasol, junto a numerosos extractos de plantas como la tila, el espino amarillo y la manteca de karité.

Swatch de la sombra mineral Latte Macchiato de Lavera

Suelo utilizar primer de ojos para maquillarme. Tengo los ojos ligeramente encapotados y eso hace que las sombras se puedan mover sino lo utilizo y acabar concentrándose en el pliegue del parpado. La marca dice que son de larga duración, y es cierto que a mi me duran en su sitio sin problemas hasta que llego a casa, pero sin primer no tengo idea de si aguantan 3, 6 u 8 horas.

No es polvorienta pero hay que tratarla con cariño  ya que no es muy dura, pero si la tratas bien ella te trata igual de bien. De momento, junto a otra que os enseño en breve, es mi favorita ;-)

Caduca a los 24 meses de su apertura y su precio ronda los 11 euros / 2 gramos. Yo la compré en oferta y si digo el precio creo que dejáis de hablarme, así que mejor me lo guardo XD

Esta fue un regalo y confieso que me encanta, aunque he visto otra combinación de colores que también me hubiera gustado mucho ;-)

Es el color 02 o Cappuchino Cream. Tiene una composición muy parecida a las sombras individuales y por lo tanto su acabado y textura también es muy similar.  Tampoco contiene talco y de nuevo, es un producto apto para veganos.

Os enseño los colores de manera individual aunque no tienen nombre propio ;-) las fotos como siempre con luz natural.

Swatches de la paleta Cappuccino Cream de Lavera sombra 1

Swatches de la paleta Cappuccino Cream de Lavera sombra 2

Este es mi otro color favorito (lo llamo sombra 2 por llamarlo de alguna forma), que puedo decir, simplemente me encanta! Además, no sé si veis bien que no tiene brillos y con muy poca cantidad ya tienes un color intenso.

Swatches de la paleta Cappuccino Cream de Lavera sombra 3

Esta vuelve a tener más brillo y para iluminar la veo muy bonita también.

Swatches de la paleta Cappuccino Cream de Lavera sombra 4

Ésta es con diferencia la más blandita de la 4. Metí el dedo como lo había hecho con las otras y me di cuenta rápidamente que necesita ser tratada con más cariño y como apreté pues ahí está el resultado: un poco más y hago polvo con ella ;-s

Perdonad si no os describo los colores, no se me da muy bien. En eso soy como la mayoría de los chicos, para mi el azul es azul y para la mayoría de vosotras eso son 20 colores diferentes XD

Ahora como quedan en la mano todas juntitas. Veréis que como os comentaba al principio, son sombras discretas para el día a día.

Swatches de la paleta Cappuccino Cream de Lavera y de la sombra individual Latte Macchiato

Aunque a simple vista la sombra 1 y la individual (Latte Macchiato) se parecen bastante, ésta última es más rosada.

Perdonad que no sea la mejor foto del mundo, las saqué con mucho sol y ya no veía la imagen en la cámara y me tuve que esconder un poco en el porche para poder sacar los swatches, por eso quizás tiene menos luz.

Las sombras de la paleta son pequeñitas, no pone en el envase cuanto traen pero lo he buscado por internet y las 4 juntas suman 3.2 gramos. Para mi son perfectas incluso para llevármelas de viaje, pero no dejo de reconocer que traen poquita cantidad. Como me las regalaron, ni idea del precio pero las he visto desde 9 a 14 euros dependiendo del lugar de compra.

Si buscáis mucha pigmentación creo que no son vuestras sombras (aunque para hacer la foto he cogido poca cantidad y en realidad aparecen algo difuminadas) pero para mi que soy un poco desastre cuando me pinto los ojos van muy bien porque no tengo miedo a pasarme. De todos modos, pensad que yo uso prebase y eso suele intensificar los colores y si esa prebase tiene color (algunas lo llevan) el acabado final de la sombra sobre el párpado puede variar. Todo dependerá del efecto que busquemos conseguir.

Esta es mi primera aproximación a las sombras de ojos ecológicas y estoy muy contenta con ellas, pero ya tengo una pequeña lista con colores que me hacen falta y dos marcas con las que quiero probar. Una de ellas es consejo de una amiga que es maquilladora profesional y que trabaja con ellas todos los días y está muy contenta. No digo más ;-D