En una de mis primeras compras a Bodybell, descubrí la marca Bodyfarm. Decidí comprar tanto la crema facial como una mascarilla de Rosas de la que tenéis una completa review aquí.

Después de un tiempo utilizando la crema facial, ya puedo hablaros de ella con total honestidad y puntualizar pequeños detalles que me convencen así como los que no.

En principio tengo la piel mixta, con tendencia a los brillitos en la famosa zona T, pero desde hace un par de años, la noto más seca. 

Aún así, suelo buscar texturas ligeras y de fácil absorción porque siempre voy con prisas y necesito que la crema se absorba rápido para maquillarme y salir pitando de casa.

Crema facial al extracto de nenúfar - Bodyfarm

Elegí esta crema porque promete una hidratación intensa a la vez que equilibra el exceso de grasa dejando la piel fresca, luminosa pero mate. Tiene protección solar, extracto de nenúfar, aloe vera, jojoba, vitaminas E,C y F (con acción hidratante y antioxidante) y sepicontrol que es un ingrediente activo que combate la proliferación de gérmenes en la piel responsables del acné y actúa controlando el exceso de grasa en la piel.

Es libre de parabenos, vaselinas, siliconas, aceites minerales, propilenglicol y fragancias alergénicas. Para mí, esto último es lo más importante, como sabéis suelo buscar cremas con un Inci decente o al menos regular, es decir, que al menos el 60% de la crema no sean ingredientes perjudiciales o potencialmente perjudiciales para la salud. Este es el caso, de 35 ingredientes sólo tiene 1 muy malo.

Mi experiencia:

Lo primero que tengo que resaltar es que no me gusta el olor. No huele mal, realmente huele a hierbas pero hay algo que no me hace gracia. Evidentemente al no llevar perfume no puede oler a gloria, pero quizás es el extracto de nenúfar o la combinación de varios extractos lo que no me gusta.

Su textura es ligera, pero no es un gel. Es de rápida absorción y en principio deja la piel totalmente mate, pero con las horas el rostro necesita más crema, es decir, tenía que aplicarme la crema varías veces al día cuando normalmente sólo necesito una o dos aplicaciones.

Crema hidratante de día al extracto de Nenúfar - Bodyfarm

Los primeros días la notaba muy cómoda, pero a medida que pasaron los días sentía mi piel excesivamente seca, cero brillos pero a la vez tirante. En definitiva: no me hidrata lo suficiente o reseca tanto que no es para mí.

Creo que para una persona con la piel muy grasa es perfecta. Hace 15 años esta crema hubiera sido mi mejor aliada, pero ahora noto que tengo menos grasa en la zona T y en el resto del rostro cero brillos. Con los años he comprobado que las necesidades de mi piel o de mi cabello han cambiado considerablemente y no creo que sean sólo el paso del tiempo, creo que también es la alimentación y el entorno dónde vivo.

Si algo me gusta de esta marca es que apuesta por ingredientes naturales en una proporción considerable y no tiene unos precios excesivos. Esta crema no llega a los 10 euros, aunque es su web es algo más cara.

Tiene una gran variedad de cremas, con esta no repetiré, pero hay varias que me gustaría probar. Todo es cuestión de encontrar lo que mejor sienta a la piel, también tienen serum pero como tengo unos cuantos en el armario esperando, intentaré acabar alguno antes de lanzarme a comprar más.

Web de Bodyfarm, sección cremas faciales

¿Habéis probado algún producto de Bodyfarm? ¿notáis vuestra piel diferente a como era hace unos años?

Hoy os traigo un post muy especial, ya que espero que su sencillez os anime a ponerlo en práctica.

¿Sabéis cuantas veces he ido a la frutería a comprar una lechuga y me he arrepentido al hincarle el diente?

Desde que descubrí que podía tener mis propias lechugas, durante todo el año, no he vuelto a comprar ninguna.

Para empezar es tan sencillo como comprar un sobrecito de semillas de la variedad que más os guste. Hay muchos tipos: hoja de roble, trocadero, iceberg, batavia, maravilla de verano, romana, mantecosa, maravilla cuatro estaciones, solara amarilla, dorada de primavera, reina de mayo,  etc

Nosotros hemos elegido la variedad Maravilla de verano porque va muy bien para este tiempo. Es muy sencillo, podéis utilizar el envase vacío de los yogures o de las fresas (que ya tienen agujeros en la base del recipiente de plástico) o cualquier macetita pequeña. Añadís un poco de tierra, ponéis la semilla, echáis agua cada vez que veáis la tierra algo seca y a esperar!

Os enseño el resultado de nuestro semillero:

¿Y que hacéis cuando están así?

La primera vez las plantamos directamente en el huerto. Claro como estábamos aprendiendo no nos percatamos de los problemas que venían en camino. 

Toda una gama de moluscos terrestres apareció para comérselas (literalmente) luchábamos contra caracoles y babosas, por no hablar de los pájaros, que se zampaban la mitad de las lechugas sin miramientos.

Nuevamente lo intentamos sembrando sobre plástico negro. Es cierto que la mitad de los "bichos" desaparecen, y están menos sucias ya que al regar no se llenan de tierra, pero igualmente hay que tener cuidado con los pájaros y con las heladas.

En el proceso descubrimos que tienen muy poca raíz por lo que no necesitan mucho suelo para crecer.

Al final comprendimos que en macetas estaban a salvo y que se criaban maravillosamente bien. Os enseño un ejemplo de mis pequeñas.

Pero no sólo las plantamos en macetas. También reutilizamos botellas de agua de 5 litros vacías.

Es tan sencillo como cortar la botella a 3/4 del fondo, es decir, algo más arriba de la mitad. Le hacemos 3 agujeros  de 1cm de diámetro en la base, para que salga el exceso de agua y le añadimos cuatro o cinco piedritas para que sirvan de drenaje.

La llenamos de tierra (20 litros de tierra valen 2.50 euros y da para unas cuantas macetitas) y plantamos una lechuga. Añadimos un poquito de agua y listo.

Cultivo de lechugas reciclando envases

Por las noches, mientras son pequeñitas le ponemos la parte de la botella que hemos cortado, sin el tapón!!,  así la lechuga respira y es como si estuviera en un pequeño invernadero. Cuando son más grandecitas no hace falta y podéis dejarlas sin cubrir.

Mini "invernadero" para lechugas

Cuando está lista para cortar, podéis cortarlas por la base y luego sacar la raíz (que como es pequeña es un tirón) o sacarla entera tirando un poquito. 

Como la tierra está perfecta se puede reutilizar y plantar otra.  Nosotros las plantamos de manera cíclica, abonando un poquito la tierra cuando vemos que ya no salen matas muy vigorosas.

Si os fijáis no es difícil, y podréis disfrutar durante todo el año de vuestras propias lechugas. Las semillas cuestan 1 euro, la tierra 2.50 euros y las botellas de plástico ya las tenéis después de beberos el agua. Estas lechugas no tienen ningún tipo de pesticida, y su sabor es impresionante!

¡Más fácil no puede ser! Además, quizás os parezca una tontería pero me siento muy orgullosa de sentarme a la mesa y ver una buena ensalada, sabiendo que son mis lechuguitas.

Otra cosa que vais a descubrir es que duran mucho más tiempo en la nevera que las que compráis en una frutería o supermercado. No sé muy bien la razón, pero es así. Las semanas se pasan y siguen tan lozanas como al cortarlas con lo que desperdiciamos menos. En fin, desde mi modesto punto de vista todo son ventajas. 

Si os animáis, espero ver fotos de vuestros logros. Me haría mucha ilusión! 

Hace varias semanas, una amiga me contaba como le había salido un grano espantoso (de esos enormes y con mala baba que aparecen cuando tenemos cambios hormonales) y que por más que había intentado no tocárselo, por la noche mientras dormía se había rascado destrozándose la cara.

Le comenté lo que hago cuando me quedan heriditas en la cara o cualquier parte del cuerpo al tocarte un mal grano o si te cortas con un cuchillo mientras preparas la comida o te quemas al sacar una bandeja del horno, etc y lo puso en práctica. Pues ayer domingo, nos vimos y me enseño encantada como le había desaparecido la marca del dichoso grano.

Fue entonces cuando me dijo: "¿por qué no cuentas este tipo de cosas en el blog? seguro que no soy la única a la que estos trucos le vienen bien".

Y aquí estoy, para contaros los 7 trucos de belleza que he probado y que si me funcionan. 

Algunos puede que los conozcáis y otros quizás no. Si tenéis alguno, sed buenas y compartid ;-D 

Tener durezas en los pies es algo común, pero si además "raspáis" es hora de pasar por el taller. Hay muchos tipos de limas para las durezas de los pies, también están los nuevos limadores de durezas eléctricos como el de Dr. Scholl que ronda los 30 euros. 

Personalmente soy de las limas manuales, básicamente por costumbre. Lo que suelo hacer es meter los pies en agua templadita o aprovechar que he salido de la ducha para pasarme la lima. Esa noche, justo antes de meterme en la cama, me aplico con un guante crema reparadora de Neutrógena (realmente creo que os servirá cualquier crema que sea muy untosa) en los talones de forma generosa y me pongo los calcetines más viejos que tengo. Me meto en la cama y a dormir. Cuando me levanto, me quito los calcetines y tengo los pies super suaves e hidratados. 

Con una vez al mes para mi es suficiente.

Es tan simple como coger una penca de áloe vera, quitarle los pinchos y dejar escurrir un liquido amarillo que huele bastante mal para después cortar un trocito y pelarlo. Yo tengo una planta con muchos años y las mejores pencas son las más antiguas, las que están más feas.

Con el trocito ya limpio (ojo! y sin quitar la baba que lo recubre) nos frotamos suavemente la herida. Si lo hacemos a diario, os aseguro que la marca desaparecerá si es pequeña o se atenuará visiblemente si es más grande. Para los granitos va genial. Tenéis que dejar que actúe al menos 10 minutos, cuantos más mejor. Después retiráis las babitas con una toalla húmeda. 

Podéis aplicar este truco para la cara, aunque no tengáis marcas, si os notáis con la piel apagada ya que devuelve la luminosidad al rostro.

Siempre he tenido las uñas fuertes, pero eso no se aplica a algunas personas de mi familia o amigas. En caso de tener las uñas quebradizas, lo mejor para fortalecerlas es cortar un ajo al medio, retirar el centro y frotarnos con el ajo las cutículas y las uñas. Las manos os van a oler fatal, pero merece la pena. A continuación utilizad un  poco de aceite de oliva y daros un masajito uña por uña. 

En este tipo de cosas es importante ser constante para ver resultados. Cuando notéis que en las uñas ya no queda aceite os podéis lavar las manos.

Funcionar, funciona. Pero si lo vuestro es aún más grave, una amiga mía utilizó este producto y le fue genial.  Se llama Nail Hardener y podéis encontrarlo aquí. No es barato, pero realmente hizo milagros con las uñas de mi amiga. No lo he visto en ningún sitio fuera de esta web. Si alguien lo conoce y ha visto puntos de venta físicos que lo mencione en los comentarios.

Os conté este truco cuando hablé sobre el cuidado de nuestras manos. Tan simple como tener a mano unos guantes de lana viejos, aceite y miel.

Para empezar podéis exfoliar un poquito la piel de las manos y antes de acostaros, calentar un poquito de miel (sólo unos segundos para que esté templadita, la miel muy caliente es como el caramelo, quema!), añadir unas gotitas de aceite de oliva, remover hasta integrar y "pintaros" con una brochita, untada en la mezcla, las manos. Colocamos los guantes y a dormir! 

Al despertar, nos quitamos los guantes (sin compasión a la lavadora) y nos lavamos las manos como de costumbre. Estarán muy suaves durante días.

He oído que el aceite de ricino o el de coco funcionan muy bien. Yo personalmente prefiero utilizar aceite de romero casero. Tenéis una entrada en mi blog sobre cómo prepararlo.

Unto un bastoncillo con un poquito de aceite de romero y me lo aplico en la base de las pestañas cada noche después de limpiarme bien la cara y aplicarme todas mis cremas. Es importante hacerlo a diario si queréis ver resultados. 

Otra cosa: No es necesario poner mucha cantidad, ya que corréis el riesgo de que os entre aceite en los ojos y escuece!

Recetas de mascarillas hay muchas, pero mi favorita la descubrí en internet aunque no recuerdo dónde.

La receta es muy simple. Necesitamos miel, avena y un poquito de agua. Trituramos dos cucharaditas soperas de avena, añadimos un poquito de agua y un chorrito de miel hasta tener una mezcla espesa y homogénea.

Con un pincelito nos la vamos aplicando en el rostro. Después de 10-15 minutos la retiramos con agua templada.  Deja el rostro muy limpio e hidratado. Os va a gustar muchísimo!

Para tener unos labios que digan "cómeme" empezamos por exfoliar. 

Mi receta de exfoliante favorita es una cucharada sopera de azúcar moreno triturada (hasta estar más fina pero sin que llegue a ser azúcar glass) y un chorrito de zumo de limón. Con esta mezcla masajeamos los labios durante varios minutos. Podéis ayudaros de un cepillo de los dientes que tengáis sólo para esto.

Después de retirar la mezcla, nos aplicamos bálsamo de labios y dejamos actuar varias horas si es posible. Y listo, unos labios 10.

Esto ha sido todo, espero que pongáis en práctica estos trucos ya que son remedios a base de productos naturales, baratitos y  que todas  tenemos en casa.

¿Conocíais alguno de los trucos? ¿soléis preparar mascarillas caseras?

Hace mucho que no os enseño mi huerto. La razón es que las plantitas se toman su tiempo para crecer, y procuro enseñaros las cositas cuando se puede apreciar el estirón que han dado.

Empiezo por enseñaros una foto de mis patatas. Se han tomado su tiempo porque hace mucho frío e incluso a algunos conocidos se le han helado las plantas después de una noche con bajas temperaturas. 

También el ciruelo chiquitín que plantamos hace poquito ha dado un buen estirón, os pongo foto del antes y del después. Al final del verano, veremos el tamaño que tiene...

En mes y medio, es unos 25cm más alto y han aumentado las ramitas y hojitas, está tan mono ;-D lo siento, se me cae la baba cuando lo miro.

Con tanta lluvia y como hemos abonado el huerto han salido muchas malas hierbas, con lo que nos toca quitarlas. Lleva mucho trabajo por eso solemos sembrar sobre plástico negro. El plástico evita las malas hierbas (ya que la tierra no recibe la luz del sol), os lo enseñaré cuando plantemos en tierra los tomates.

Hablando de tomates, ¿recordáis cómo eran? Tenían el tamaño de un alfiler. Pues aquí tenéis foto de familia según han crecido estos días:

Tomates

Cuando crecieron un poco más las sacamos con cuidado de no dañar la raíz y las colocamos en macetas individuales. Os las enseño:

Tomatera

Como veis están super grandes!! y muy bonitas.

Pero no es lo único que ha crecido. Os muestro como eran nuestros pimientos cuando empezaron a brotar. Son "pimiento verde italiano".

Pimiento verde italiano

Y ahora son tan grandes que se doblan. Puando los cambiemos, les pondremos unas guías para que estén derechos y tengan dónde sostenerse.

Pimiento verde italiano

Por último, os enseño también las matitas que tenemos de berenjena negra. También están muy grandecitas. Da gusto verlas ;-D

Berenjena negra

Como podéis comprobar, en un mes y medio las plantas crecen bastante. Os tengo reservada una sorpresa para la próxima entrada sobre el huerto, creo que os hará tanta ilusión como a mi ya que si queréis, podréis ponerla en práctica en vuestra propia casa con muy poco gasto pero muchos beneficios.

Espero que estas entradas os animen a tener plantas en casa, en este caso además dan muchos frutos y poco trabajo.

¡¡Feliz fin de semana a todas!! Besos

Este es mi primer post sobre productos acabados. Me gustan mucho estas entradas ya que cuando has usado un producto hasta acabarlo puedes hablar de él con más perspectiva.

Os enseño fototito y los vamos viendo:

Como veis hay un poco de todo, champús, acondicionador, desmaquillante de ojos, crema facial, serum, labiales y un sellador bioadhesivo para la sensibilidad dental.

De esta crema había oído hablar muchísimo pero hace años, cuando la firma empezaba a ser conocida, compré una hidratante y me dio una alergia espantosa. Casi no podía tocarme la cara del dolor, así que nunca más volví a comprar nada.

Hace 1 mes aproximadamente me dieron la oportunidad de volver a probar un producto de esta casa. Me regalaron una muestra de 15ml y la acepté con bastante miedo, pero después de utilizarla durante semanas no tuve ninguna reacción.

Tengo que reconocer que es una crema decentita, pero no es para mi. Me deja la cara llena de grasa y brillos, mi piel no la absorbe. 

No tengo arrugas ni líneas de expresión con lo que no sé si realiza algún efecto sobre estos dos problemas. Al final se la pasé a mi madre, pero ella siente que le falta hidratación, así que resumiendo, no la compraría.

Esta firma tiene serum con acción antiarrugas pero yo prefiero utilizarlo sin ese "extra" ya que no tengo arrugas y no veo mucho sentido a ponerme la tirita sin tener herida.

Me gusta. Es un serum calmante e hidratante para pieles sensibles, que da luminosidad al rostro y deja la piel mate. No me salen brillos, pero mi piel se ve más luminosa. Funcionar, funciona.

¿Lo volveré a comprar? No. La razón es que he probado el serum de Estee Lauder y las comparaciones son odiosas. El serum de Estee Lauder es mucho, pero mucho, más caro pero el resultado también es mucho, pero mucho, mejor. Ha llegado a secarme los granitos que salen cuando va a venirme el periodo, cosa que este no hace ni de lejos. 

Pero si no queréis gastar mucho y tenéis alergias o la piel sensible no es mala opción.

Quería un desmaquillante específico para ojos y que fuese pequeñito para llevarlo en el bolso. Hay veces que me paso 12 horas fuera de casa. Si a última hora me da por salir con los compis de curro y llevo el maquillaje muy machacado me desmaquillo y me vuelvo a maquillar. 

Este cumple su función pero me irrita los ojos. No me gusta nada. Ahora estoy usando un bifásico y me va muy bien. No volveré a repetir. Caro y malo.

Tenéis una review completa aquí, de esta marca sólo puedo decir cosas buenas. Es el favorito de la mitad de mi casa. Ya hace días que me piden reposición y me están volviendo loca. Es para pelo seco y normal. 

Nutre, hidrata, limpia y deja un olor a rosas en el cabello que dura un par de horas después de secarte el pelo. 

¿Repetiré? mas me vale si quiero entrar por la puerta de casa ;-D

Cuando una de mis amigas se enteró de que usaba champús sin sulfatos, decidió regalarme un par de estos botecitos, ya que 2 botes de 300ml le costaron 5 euros (muy buen precio si lo comparo con lo que suelo comprar). No diré que sea malo (no tiene parabenos) pero al llevar el acondicionador en las tripas me deja el pelo lacio y sin vida. 

Los champús que son a la vez acondicionador, no me funcionan. No lo compraría, pero seguro que ha muchas de vosotras os funcionaría muy bien. 

Ojo! no todos los champús de Yves Rocher son sin sulfatos. La mayoría los llevan. Si no os importa no pasa nada, pero si no los queréis hay que mirar bien.

Lo compré porque me hablaron muy bien de la marca. No tiene parabenos,lleva aceite de marula, aceite de macadamia y extracto de pepino, pero lleva otras cositas que no me gustan demasiado. 

Compré dos botes ya que estaban de oferta en Arenal perfumerías, un bote de 500g me costó 2.40 euros. Ha durado una barbaridad. Primero usamos la variedad Volumen intenso y luego la de Color.

Volumen no da, pero tampoco lo deja especialmente liso. Del color tampoco puedo hablar, yo me veo el pelo igual que siempre. 

En fin, para desenredar el pelo vale pero para un cuidado importante o reparar daños ni de broma.  No repetiré, he comprado hace poco unos acondicionadores que me tienen enamorada y cuyo precio es mayor pero el resultado es espectacular.

Os hablé de este gel aquí y no me voy a extender mas. Si tenéis sensibilidad dental este será vuestro mejor amigo. Lo recomiendo al 100%,

Ahora han cambiado la formulación y a simple vista se ve el cambio de textura. Estoy valorando aún si el cambio es positivo o si por el contrario han destrozado algo muy bueno. Ya veremos.

Son dos labiales preciosos de los que ya no queda gran cosa. Me he visto morada para pintar con el de Deborah. El 601 es un rojo intenso que favorece mucho y el labial de Essence es un rosa  con algo de marrón. Me han gustado mucho los dos, pero ya sólo puedo cogerlos con un bastoncillo o un pincel.

Los dos colores son muy versátiles, puedes usarlos tanto en un maquillaje de día como de noche. No descarto repetir, pero es que tengo un montón por gastar y siempre compro algo nuevo ;-)

Y esto ha sido todo, ¿coincidimos en algún producto? ¿qué opináis sobre ellos?

Este es el tercer volumen de esta saga dedicada a los champús que mejor han cuidado y siguen cuidando de mi pelo.

Casi a punto de acabarlo, este champú se ha ganado mi respeto a pesar de que la marca me era desconocida y el envase (aunque es muy bonito, recuerda a un batido o yogur bebible) me pareció poco cómodo para dosificar el champú una vez dentro de la ducha.

Champú de Aguacate y Miel - Born to Bio

Yo elegí la variedad "Aguacate y miel" que supuestamente es para cabello seco, ya que en casa tenemos más bien el pelo normal-seco  que graso. Pero tenéis más variedades y todas huelen que alimentan!

Esta variedad huele únicamente a miel (yo no noto el olor a aguacate por ninguna parte), me recuerda a un gel de baño que compraba hace mucho tiempo que era de yogur con miel de la marca Fa. El olor es el mismo.

La textura es muy agradable, transparente, cremosa y no se necesita mucho champú para lavarte el pelo. Siempre escucho que los champús sin sulfatos no hacen espuma y que son muy líquidos, pero realmente yo no he tenido esta experiencia en los casos que he encontrado hasta ahora.

Champú de Aguacate y miel - Born to Bio

Tampoco se necesita un segundo lavado, yo sólo me lo aplico una vez y, si quiero, algo de suavizante y listo. Creo que cuando un champú funciona realmente no se necesitan varios lavados en una misma ducha a menos claro que tengas el pelo realmente sucio (varios días sin lavar y rodeada de mucha contaminación como ocurre en Madrid y otras grandes ciudades) o que sea algo que hacemos por costumbre o por gusto.

Este lo compré en Vita33, no tiene parabenos, el perfume es 100% de origen orgánico, no tiene phalatos, ni peg, ni siloconas, ni phenoxyethanol, ni sulfatos duros, etc, por lo que tiene certificado Ecocert.

Mi experiencia:

Se supone que es un champú para cabello seco, con lo que una de sus funciones principales será nutrir, pero lo que hemos comprobado es que es más bien para un cabello normal o incluso graso. Limpia en profundidad, pero deja el pelo bastante seco (sobre todo a mi madre que tiene el pelo realmente seco). Yo no tengo problema, mi pelo queda maravilloso, pero ella nota que tiene que añadir más acondicionador para que el pelo quede suave y los medios y puntas más sedosos y menos ásperos.

En cuanto a la frecuencia, yo puedo usarlo a diario sin problema porque mi pelo es normal tirando a graso en las raíces pero otra parte de la familia (con el pelo más seco) lo alterna con el champú de rosas de Dr. Organic.

Resumiendo: Si tenéis el pelo graso o normal, este champú os va a sentar muy bien, pero si lo tenéis seco tendréis que espaciar su uso ya que para usarlo a diario necesitaríais kilos de suavizante.

En cuanto a la duración, sorprendentemente es bastante. El bote trae 300ml y lo normal es que dure un mes, pero como no se necesita mucho nos ha durado todo el mes y aún queda para una semana. Si miráis mi blog veréis que lo compré el 26 de febrero y yo lo uso a diario y lo comparto así que haceros una idea.

¿Repetiré? Si, pero no sé si con la misma variedad o probaré otra. En línea generales creo que mis favoritos son Dr. Organic, Avalon Organics y Born To Bio, en ese orden.

Y vosotras ¿Conocíais este champú? ¿Cual es el champú que más os gusta?

Como ya sabéis me gusta mucho probar cosas nuevas y sin son naturales, mejor. De las semillas de chía no había oído hablar en mi vida hasta hace un par de años, que una amiga (con una tienda de productos ecológicos) me habló de ellas y empecé a utilizarlas. 

Ahora son tan apreciadas y conocidas como lo puede ser la quinoa. Hace un par de semanas vi un documental en televisión sobre como se testan todos los productos que se elaboran con ellas (panes, todo tipo de bollería, batidos, etc) y que están llenos de beneficios para nuestra salud.

Entre sus propiedades más importantes se encuentran su alto contenido en fibra, hierro, potasio, calcio, antioxidantes y  ácidos grasos omega-3 que ayudan a controlar el colesterol (con sólo 2g de omega-3=10 semillas de chía diarios, se puede controlar los niveles de colesterol en sangre).

Para tomarlas, es tan sencillo como hacerlo directamente o se pueden añadir a zumos, yogures, batidos, cremas, aliños de ensaladas, cereales del desayuno, sopas, masas de panes o dulces.

He leído en muchos sitios que saben ligeramente a nueces. No estoy de acuerdo, para mi no saben realmente a nada. Es como comer semillas de sésamo, saben a hierba, no son ni dulces ni saladas. La parte buena es que no alteran el sabor de las comidas, pero la enriquecen con sus numerosas propiedades.

¿Tienen alguna pega? Para mi la pega está sobre todo en el precio: 250g me costaron 3.75 euros, y las he visto en muchas páginas web aún más caras. 

Otra cosa curiosa que he comprobado es que si las mojas en algún liquido, las semillas lo absorben!!. Pueden llegar a aumentar su peso hasta 27 veces!! 

Existen muchos casos de personas que las han utilizado para llenar el estómago (y tener sensación de saciedad) con el fin de perder peso. Lo malo de este método es que las semillas de chía pueden engrosar antes de llegar al estómago y quedarse en el esófago, por no hablar de que pueden provocar inflamación y distensión del abdomen.

Por tanto, nunca las aconsejaría como método para adelgazar, ni tampoco para consumirlas a diario. Yo las utilizo en la masa de las tortitas o en algunos postres, pero no hay que abusar de ellas. Tienen muchas cosas buenas, pero dejan de ser buenas cuando se utilizan de forma inadecuada.

Os dejo un par de formas de tomarlas, muy sanas pero sobre todo deliciosas:

-2 plátanos medianos maduros

-1 huevo

- 30g de harina de avena

- 1 cucharadita de semillas de chía

Machacar el plátano y añadir el huevo batido. Mezclar bien. Incorporar la harina y la cucharadita de semillas de chía. Remover hasta integrar. En una sartén, untada con un poco de mantequilla, echamos cacitos de mezcla. Dependiendo del diámetro de la sartén saldrán 2 o 3 tortitas. Puedes acompañarlas con miel, frutas, nata o caramelo al gusto.

Tortitas de avena con semillas de chía

Las nuestras llevan fresas, mermelada de fresas y azúcar glass. ;-)

Nada más fácil que cortar unas cuantas fresas en láminas, añadirles nata montada casera o ya preparada y unas cuantas semillas de chía. También podéis cambiar la nata por yogur griego. En ambos casos es un postre delicioso.

Fresas con nata y semillas de chía

Espero que os gusten y os animéis a probarlas. ¿Conocíais estas semillas? ¿Utilizáis alguna otra?

Hoy quiero contaros como preparamos en casa algunos licores muy especiales y el uso que les damos.

No sé si habéis oído hablar  alguna vez de unos pequeños frutos llamados azufaifas o jínjoles pero tienen numerosas propiedades a parte de estar muy, pero que muy buenos.

Azufaifas y licor de azufaifas

Licor de azufaifas casero

Planta de pepino

Anís de pepino

Hace semanas compré una mascarilla de rosa y arcilla de la marca Bodyfarm. Lo cierto es que no es muy conocida y me han comentado que llegó a España de la mano de Beter, pero ya no la veo en su página web, ahora la encuentro en las perfumerías Bodybell o en su propia web.

Como ya sabéis soy una enamorada de los productos naturales o al menos con una buena dosis de ellos entre sus ingredientes, por eso la elegí: no tiene aceites minerales, ni siliconas, ni parabenos, ni vaselinas, ni propilenglicol ni fragancias alergénicas.

Lo que dice la marca sobre ella: "Mascarilla calmante para todo tipo de piel, rica en ingredientes nutritivos y Arcilla que controla de la oleosidad de la piel mientras la hidrata y ayuda a mejorar el aspecto de las arrugas gracias a sus extractos naturales que fomentan la producción de colágeno y elastina. El resultado es una piel hidratada, radiante y fresca".

Lo que yo he comprobado:

Entre sus ingredientes está el extracto de Romero para regular el exceso de grasa, la Centella Asiática que reduce cicatrices y aumenta la producción de colágeno, el Ginkgo Biloba para combatir trastornos circulatorios asociados al envejecimiento, el extracto de Rosa y de Tomillo que tienen propiedades antioxidantes y sobre todo la Arcilla verde que tiene propiedades depurativas y purificantes (para eliminar puntos negros y células muertas así como el exceso de grasa) es regeneradora, suavizante y exfoliante.

Con esta composición tengo que reconocer que la primera impresión fue muy buena, pero quedaba probarla y comprobar cuántas de estas propiedades realmente se ven reflejadas en el rostro tras su utilización.

La textura es muy agradable y espesa, parece una mousse. Es fácil de extender (yo me la aplico con guantes finitos ,aunque luego se quita sin problemas, pero así evito contaminarla) y la piel la absorbe muy bien. El exceso se retira con  una esponjita mojada en agua templada y por último me lavo la cara con agua templada sin más.

Mascarilla facial de Rosa - Bodyfarm

La primera impresión sobre el rostro es la sensación de frío. Es como si llevara menta porque me huele a eso aunque no está en sus ingredientes, quizás es la mezcla de hiervas. Pasados 10-15 minutos una buena parte de la mascarilla ha sido absorbida por la piel y sólo queda crema en algunas partes.

Una vez retirada y después de limpiarme bien la cara, la impresión es muy buena. Los poros están más cerrados, tengo menos puntos negros en la nariz y la piel luce más luminosa y suave. Lo que no puedo comprobar es si hace algo por las arrugas. Gracias a la genética de mi abuela (que con 90 años apenas tenía arrugas) no tengo ni líneas de expresión, por lo que aparento mucha menos edad de la que tengo y al no tener arrugas no tengo ni idea de si realmente hace o no algo al respecto.

Realmente me ha gustado mucho, es una marca que desconocía y seguro que tendrá productos mejores y peores, pero este me lo quedo. Pienso repetir, el tarrito tiene 50ml y es de cristal, viene muy bien protegido (vamos como si fuera una crema facial) y me ha costado 8.50 euros. Voy a comprar otro ya que en la tienda no suelen tener mucho stock y no quiero quedarme sin ella. Creo que su precio no es elevado (en su propia web es más cara que en bodybell) y los resultados me han gustado mucho.

Es para todo tipo de piel, pero yo no se la recomendaría a una persona con la piel seca, me parece que es más indicada para pieles mixtas (yo tengo la famosa zona T) y pieles grasas. En función de las necesidades puedes utilizarla 1 vez por semana pero yo suelo aplicarla cada 15 días.
La marca recomienda utilizar la mascarilla tras el exfoliante facial pero yo no la aplico así porque después de exfoliar tengo la piel muy sensible y suficientemente limpia como para aplicar una mascarilla purificante, pero de nuevo eso depende del tipo de piel y de las necesidades de cada una.

En resumen, un nuevo producto que me ha gustado mucho y que se queda entre mis favoritos de este año.

Ya estoy de nuevo aquí, esta vez con un post que me apetece mucho porque quizás os de ideas para reutilizar lo que tengáis por casa casi olvidado.

¿Cuántas veces habéis comprado una crema o cualquier otro producto y no os ha gustado nada, no ha cumplido vuestras expectativas, os ha dado alergia, etc?

Pues a mi me pasa lo mismo, hay cosas que las puedes "recolocar" pasándoselas a madres, hermanas o amigas y otras que no se las regalarías ni a tu peor enemiga. Pero curiosamente a veces puedes darles nuevos usos, que lejos de ser malos son geniales.

Os presento algunas de las desilusiones que me he topado, para su uso inicial, pero que han sido grandes sorpresas para un nuevo uso.

Como dice su nombre es una cremita suave que tiene un olor muy agradable y que sirve para desmaquillar incluso los ojos. La idea es mojarte la cara, aplicar una nuez de producto, masajearlo por toda la cara y cuando ha retirado el maquillaje aclararte y listo.

Repito que esa es la idea. La realidad es que irrita los ojos, deja la cara pegajosa y no retira muy bien el maquillaje, si me paso la toalla después de enjuagarme la cara sale llena de maquillaje. Cuando lo usaba, necesitaba pasarme una toallita desmaquillante o directamente otro tónico para rematar la faena. 

Lo peor no es eso, lleva parabenos y otras cosillas que no me gustan nada, vamos que no se me ocurre regalárselo a nadie. 

Nunca lo acabé, pero un día descubrí por casualidad que es genial para quitar manchas de maquillaje de la ropa.

Dicen que una imagen vale más que mil palabras, así que esta es la imagen:

He cogido un trozo de tela blanca para que se vea mejor, el labial es de la marca Deborah y es de larga duración (Long lasting Demimat lipstick color 06) y como veis sale sin problemas. Sólo es cuestión de frotar con un cepillito y un poco de esta leche fundente. Luego laváis como de costumbre y  adiós mancha.  Si os fijáis bien dentro del círculo se ve un poquito aún de maquillaje, pero es lavar y listo.

Para mi este aceite no tiene nada de milagroso. Siempre he usado el aceite de Argan de Orofluido y me deja un acabado precioso en el pelo. Cuando se acabó el frasco y quise comprar uno nuevo estaba agotado y me recomendaron este de Garnier. Nada que ver!!!!

He vuelto a comprar oro fluido, y también el aceite de Tsubaki de Montibel·lo (que me encanta) pero este, se quedó en un cajón hasta que un día necesité desmontar una estantería. 

Los tornillos estaban tan apretados, que no había manera y pensé en ponerles un poco de aceite para aflojarlos. Como el aceite viene en botellas grandes no me llegaba a la esquinita donde estaba el tornillo y pensé en esto. No sólo el envase es pequeño si no que el dosificador también así que funcionó.

Ahora lo uso para engrasar bisagras, herramientas, tornillo o cadena de la bici estática y cualquier cosa que esté oxidada se limpia de fábula con este aceite. Una maravilla.

No recuerdo porqué la compré, pero la detesto. Se supone que debería dejar un acabado como si fueran polvos, pero se cuartea después de un tiempo. Me reseca la piel y me hace pliegues. El color es el correcto pero el acabado un horror.

Como base de maquillaje es un horror, pero como "autobronceador" es fantástico. Si alguna vez habéis intentado maquillaros el escote o los brazos para ir a juego con el tono de la cara (cuando estamos super blancas al comienzo del verano y te pones un vestidito) habréis comprobado que no siempre las cosas salen bien. 

Con esto acierto siempre. Pongo un poco de esta base en mi crema corporal y me lo aplico en el cuerpo como si fuera sólo mi bodymilk. No deja residuos, como esta mezclado con una hidratante no se cuartea y tiene el tono de mi piel pero un poco más subido (como si hubiera estado un ratito al sol). No mancha y luego con ducharte se acabó. También podéis usar un broncer que no os guste: raspáis un poco de producto, lo mezcláis con la crema corporal y listo.

Como crema facial es un desastre. Me irrita la cara, me salen rojeces, no me hidrata y tiene un olor insoportable a metálico. Compré dos frascos y no he llegado a terminar ni uno, pero como tirar cremas me da penita, la utilizo para ablandar los zapatos de piel nuevos. 

Muchos de ellos hacen daño y te salen unas ampollas que no te dejan ponerte zapatos en varios días. Es verdad que puedes usar hormas para zapatos pero son más caras que reutilizar esa crema que tienes en un cajón. Los untáis de crema por dentro y los dejáis toda la noche. Se puede repetir la operación varios días y así podréis poneros el calzado sin problemas.  

A veces compras un set de maquillaje o una paleta de sombras y alguna no te gusta, o es polvorienta y manchas la base del maquillaje durante su uso o no pigmenta como esperabas. Mejor que dejarla en un cajón es reutilizarla según tu gusto.

Opción 1: Hacer nuevos colores para pintar

Adoro la pintura, me gusta tanto el oleo como el carboncillo. Suelo comprar un tubo muy grande de blanco y tubos más pequeños de distintos colores pero no siempre encuentro lo que busco. A veces es más  fácil hacer tu misma los colores que necesitas. Una buena forma es raspar sombras de maquillaje y mezclarlas con el color blanco u otro color en función de la necesidad. Lo cierto es que queda muy bien e incluso aporta textura al lienzo.

Opción 2: Crear un labial mate de larga duración del color que más te guste.

Necesitáis un cacao, como el Cool Crem de Avene (vamos que no sea muy líquido) un poco de base de maquillaje y un poco de sombra de ojos (podéis mezclar varios tonos hasta encontrar el color que os guste). Removéis bien para que se integren todos los productos y tendréis un labial mate y de duración según la base de maquillaje elegida.

Esto ha sido todo, al menos por hoy. Espero que esta entrada os haya dado ideas de como reutilizar productos que tenéis relegados al fondo del cajón y que dabais por perdidos. 

Y vosotras, ¿tenéis algún truco para reutilizar esos productos que no os han funcionado?

¿Os habéis fijado en todo lo que hacemos al día gracias a nuestras manos? Sin ir más lejos ahora estoy escribiendo esta entrada, y hace unas horas preparaba un informe sobre el uso del CO2 en productos alimentarios (algo de lo que os hablaré en el futuro) y dentro de unas horas estaré en mi huerto.

Para vosotras será algo parecido, cada una en su entorno y con sus responsabilidades. 

¿Cuántas veces regaño a mi madre por fregar los platos sin guantes y luego yo me los quito cuando trabajo en el huerto porque me estorban?
Es en esos momentos, con las manos agrietadas, las uñas llenas de tierra y la piel más áspera que una lija, cuando me arrepiento y toca arreglar el estropicio.

Las manos también necesitan mimos y cuidados, puedes ser la mismísima Sarah Jessica Parker (icono del glamour y el buen gusto) pero si tienes las manos estropeadas no veas como desluce la cosa.

Cremas y exfoliantes para el cuidado de las manos

Lo primero, es exfoliar. Igual que exfoliamos la cara u otras zonas del cuerpo las manos no tienen que ser menos. El sentido de exfoliar las manos es eliminar la piel muerta y prepararlas para aplicar otros tratamientos.

Exfoliantes corporales hay muchos, de muchas texturas, olores y composición pero como ya sabéis me gustan las cosas lo más naturales posibles, y en este caso hay muchas formas de hacer un exfoliante casero con cosas que todas tenéis en casa.

En la imagen superior he puesto un exfoliante de la marca Rituals, todo el mundo habla de esta marca así que cuando regalaron estos botes en una revista no lo pensé y la compré.
La crema me ha decepcionado mucho ya que me da alergia y también contiene parabenos. En cuanto al exfoliante no tiene parabenos, pero si tiene sulfatos duros (algo que no me gusta nada ya que me irrita la piel), así que resumiendo no puedo recomendar ninguno de estos productos.

Por eso me resulta más fácil hacer mis propios exfoliantes caseros. Tan sencillo como mezclar azúcar moreno con aceite de oliva. Personalmente me gusta mucho esta mezcla ya que el grano del azúcar exfolia muy bien, mientras el aceite de oliva hidrata y suaviza.

Exfoliante casero

Otro punto bueno de este "mejunje" es que puedes hacer bastante y aguanta durante meses. En mi caso utilizo un envase de crema facial que haya terminado, lo limpio bien y una vez seco guardo la mezcla en el tarrito.
Con esta mezcla también me exfolio el resto del cuerpo y hasta la fecha no me ha dado problemas.

¿Y luego?  Hidratación

Unas manos hidratadas son unas manos sanas y bonitas. Para hidratarlas hay todo tipo de cremas en el mercado. Os cuento algo sobre algunas de ellas.

En mi casa durante años se utilizó la famosa Nivea y otra igual de conocida: Famos.



Nivea siempre me pareció muy untosa, de difícil absorción, lo que no implica que no hidrate. Lo mismo me ocurría con Famos. Era una cría y mi opinión tampoco importaba mucho así que durante años me las "tragué" las dos.

A día de hoy, conociendo su Inci (del que no voy diré nada para no resultar pesada), las utilizo para ablandar los zapatos de piel recién comprados (no hay nada mejor en el mundo que Nivea para eso), dejan de hacer rozaduras en dos días.

Cuando ya pude decidir opté por Vasenol, y más tarde Vasenol manos y uñas. Confieso que me encantaba, era de fácil absorción, hidrataba, olía muy bien y me dejaba las uñas estupendas. ¡Menudo palo me llevé el día que descubrí su composición! ¡Su lista de ingredientes le permitiría a Tim Burton hacer una peli sin mucho esfuerzo!

En invierno suelo tener la piel más seca y me quejo de ello sobre todo cuando tengo que tender la ropa y hace tanto frío que se me quedan las manos rojas y casi no las siento.
Mi mami ( ya dicen que madre no hay más que una) se fue a la farmacia y me compró dos tarros de Neutrogena "Reparación intensa" (a 9 euros cada una).

Cuando vi que tenía parabenos y "otras cosillas" me quedé de piedra. Son 9 euros!!!! No la regalan, no se puede pedir esa pasta por una crema y meterle parabenos. En fin, que como realmente cumple su función de hidratar y me da dolor de tripa tirarla, la utilizo para los pies (me la aplico en los talones después de pasarme el limador de durezas) y como nuevos.

No siempre me fijé en la composición de las cremas, pero es empezar y ya no sabes hacer la vista a un lado. La curiosidad puede contigo, ves lo que lo no debes y ya no puedes usar la crema, no sabiendo lo que tiene.
En mis primeros pasitos hacia una cosmética más natural encontré esta crema de manos de Yves Rocher "Belleza de Manos". El precio de risa (1.60 euros) y su olor a hierbas (lleva árnica bio) me convenció. Creo que es uno de los best seller de la marca, vamos que vender un montón de unidades.

La razón es simple: no lleva parabenos, hidrata y aunque su Inci no es el mejor del mundo, podría dejar con la cara colorada a más de una crema con más renombre y mayor precio.

Y por fin, se hizo la luz!! Esta es la reina de mi casa: "Orange Juice Hand Cream" de Naobay.
Nutre, hidrata, deja un olor en las manos a flor de naranja que dura horas, de fácil absorción y con un Inci tan bonito de mirar ....

No diré que es barata (9.95 euros/100ml) pero no lleva ingredientes indeseados, como otras que tienen el mismo precio.

Crema de manos de Naobay e Yves Rocher

En conclusión, las dos últimas son mis recomendaciones. La de Yves Rocher me la llevo de viaje ya que por su tamaño y su precio me resulta muy cómoda.

¿Cuándo usarlas? En mi caso, por trabajo me lavo mucho las manos (tema bacterias) con lo que la crema no me duraría mucho puesta. Lo que hago es aplicarla generosamente cada noche cuando me voy a dormir. Ya metida en la cama, me aplico bálsamo labial y crema de manos, así sus propiedades actúan durante horas y puedo notar los beneficios durante el día.

Un último truco para tener unas manos 10: Necesitareis miel, aceite de oliva virgen extra, una brocha y unos guantes de lana viejos. 

Calentáis un poquito la miel (unos segundos de micro, sólo tiene que estar templada), ponéis unas gotitas de aceite de oliva (que sea de buena calidad) y removéis hasta que se integre. Sin dejar que se enfríe del todo mojáis, la brochita en la mezcla y os untáis primero una mano. A continuación os ponéis el guante. Con cuidado (o con ayuda) hacéis lo mismo con la otra mano.

Lo ideal es hacer esto al ir a dormir, para que la mezcla penetre bien. Al día siguiente os laváis las manos con vuestro jabón de costumbre y los guantes a la lavadora.
Yo suelo hacerlo una vez al mes, pero si notáis que no es suficiente podéis hacerlo cada 15 días.

No quiero que se me pase comentaros que hay numerosas recetas de exfoliantes caseros, con ingredientes como los posos del café, yogures, limón, aceites esenciales, huesos de aceitunas triturados, etc. Lo importante es encontrar la mezcla que os resulte más fácil y efectiva.

Espero que os haya resultado útil y que os animéis a compartir algún otro truco que os funcione.