Tarde de excursión cogiendo moras
julio 06, 2016
¡Hola a tod@s!
¿Cuanto hace que no vais de excursión? A mi descubrir rutas nuevas para practicar senderismo y disfrutar de la naturaleza me encanta. En cuanto sale una tarde medio decente, allí voy con todo el que se quiera apuntar. Es cierto que últimamente hace tanto calor que toca salir tarde, como a las 20:30 o 21:00 así que no se puede aprovechar tanto como antes pero eso no significa que uno no pueda encontrar sorpresas a la vuelta de la esquina ;-)
Esta vez, descubrimos una antigua carretera, que debe llevar abandonada lo suyo, porque ahora crece todo tipo de vegetación sobre ella por no hablar de las serpientes que se tumban tan ricamente sobre el asfalto caliente de todo el día a sabiendas de que no van a ser molestadas (bueno, eso creían ellas...)
Pero lo importante son esos preciosos arboles que se encuentran a ambos lados y que debían dar una buena sombra, por no hablar de lo que alegran la vista, a quienes transitaban por ella. Son moreras ;-)
y están cargaditas de moras!!!
Las fotos están sacadas con el móvil, en situación surrealista (porque estaba subida en una rama cual mono y con el sol de cara así que no podía ver la pantalla ni lo que fotografiaba) así que os redondeo dónde están las moras negras, que no se ven muy bien.
En manos de mi mami, se ven mejor ;-)
Esta vez, descubrimos una antigua carretera, que debe llevar abandonada lo suyo, porque ahora crece todo tipo de vegetación sobre ella por no hablar de las serpientes que se tumban tan ricamente sobre el asfalto caliente de todo el día a sabiendas de que no van a ser molestadas (bueno, eso creían ellas...)
Jamás habíamos reparado en ella, está muy escondida.
Nos costó atravesar un campo de trigo y por el otro lado hay un buen desnivel, ya que taparon todo para hacer una nueva carretera que conecta con la Autovía de la zona. Siempre veíamos los arboles a lo lejos, pero esa tarde cambiamos de ruta y cuando vi un pequeño caminito por el que, con cuidado de apoyar bien los pies para no hacernos daño al bajar si se desprende alguna roca, podíamos acceder a ella no me lo pensé. Bajé yo primero y luego nos fuimos dando la mano unos a otros para ayudarnos a bajar, ahora es nuestro camino favorito y pronto vais a ver el porqué.
Es un lugar curioso, todavía se mantienen en pie las señales y se pueden ver los desvíos. Tiene unos 2 kilómetros, no mucho más y al final, que es lo que estáis viendo, hay un arbusto enorme para que no se pueda pasar porque conecta con la carretera actual. Creemos que la altura en ese tramo no es muy grande, pero está puesto de tal forma que no se puede subir, no hay forma de acercarse, quizás con otra vestimenta y un buen palo por si encuentras algún bicho aunque no es la mejor opción.
Pero lo importante son esos preciosos arboles que se encuentran a ambos lados y que debían dar una buena sombra, por no hablar de lo que alegran la vista, a quienes transitaban por ella. Son moreras ;-)
y están cargaditas de moras!!!
La gran mayoría están verdes, pero en cuanto reciban un poco más de sol estarán estupendas para recogerlas.
Alguna que otra probamos in situ, sin lavar ni nada. Están muy buenas, podrían estar más gorditas pero no tienen ningún tipo de cuidados así que supongo que todo dependerá de las lluvias que reciban y lo que los pájaros colaboren porque tienen la fea costumbre de querer comérselo todo.
En manos de mi mami, se ven mejor ;-)
Confieso que nos llevamos unas cuantas y que nos pusimos los dedos negros, pero es cierto el refrán que dice "la mancha de una mora negra, con una verde se quita" y que si te frotas los dedos con una mora verde las manchas desaparecen.
Ya de regreso, decidimos que volveríamos a buscar moras cuando estuvieran en su punto. La de cosas ricas que se pueden preparar con ellas ... y como imagináis aunque somos unos cuantos hay bastantes arboles así que seguro que nos llega para un taper decentito por cabeza ;-)
Es increíble lo que puedes encontrar cerca de casa si prestas un poco de atención, ¿verdad?
¿hacéis este tipo de planes? ¿os gusta practicar deportes al aire libre o sois más de gimnasio y aire acondicionado?
14 comentarios
A mí también me gusta caminar y tu ruta me ha gustado mucho. ¡Qué curiosa la carretera abandonada!
ResponderEliminarBesos
No sabía que se quitaban las manchas con moras verdes! Que ricas están las moras... yo vivo al lado de la casa de campo en Madrid y siempre que voy a correr por allí acabo parada en una morera comiendo jajajaj
ResponderEliminar¡¡Me encanta!!
ResponderEliminarLo hago con mis niñas en Septiembre y luego hacemos mermelada casera. Para mi, es un símbolo de la "rentrée", la vuelta a casa y al cole y el fin del verano. Aquí se hace esas semanas porque son más tardías.
Por cierto, el esmalte que te ha gustado es el tono Verde agua de Perfect Beauty by Juliette Crowe, una marca low cost que se vende en algunos supermercados (en su web tienes un localizador, y en la mía, algunas reviews).
Un beso, bonita!
Que sitio más chulo ¡Me encanta! Yo siempre voy en busca de nuevos sitios escondidos por donde vivo para pasear y relajarme. El otro día íbamos andando y andando y nos encontramos con una antigua mina abandonada. Eso si, por donde vivo yo no crecen moras... por lo menos nunca he visto, jeje. Un besito.
ResponderEliminarQue envidiaaaaa, hace siglos que no como moras de morera.
ResponderEliminarCiao
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar¡Hola! No sé si a mí se me hubiese ocurrido adentrarme en una carretera abandonada (y menos si hay serpientes)... pero la parte de las moras si me ha dado más envidia, menuda pinta tienen!
ResponderEliminarUn beso,
Le Style et Moi
A mi también me encanta hacer rutas con mi niña y mi marido! Hay tantos sitios bonitos por ver...! Hace mucho que no cojo moras, megas traído recuerdos de cuando era niña y nos poníamos ciegos de moras y mi madre después nos hacía mermelada! 😄
ResponderEliminarMe ha gustado leerte. Un besito
Recuerdo una experiencia muy parecida a finales de verano por la Alpujarra granadina. Fuimos mitad de excursión mitad por trabajo a ver unas cosas de unas lindes, y acabamos con las bolsitas de los bocadillos llenas de moras. Fue divertidísimo encontrarlas, recogerlas y luego en casa hacer cosas ricas con ellas!! Me ha encantado tu escapadita (y la hora tan rica a la que salistéis), muchas veces tenemos maravillas cerca de casa y no nos damos ni cuenta. Por cierto, tomo nota del refrán de la mora verde para quitar esas manchas, a ver si sirviese también con las de grosella. Un besico grande!
ResponderEliminarMe encantan las moras!!! Para mí, como mejor están, es así, al natural.
ResponderEliminarBesos!
Qué sitio tan chulo, me encanta descubrir lugares abandonados! :)
ResponderEliminarBesos!
a mi me encanta hacer excusiones e ir a por moras
ResponderEliminarAy qué ricas están las moras, jeje!! me encantan las exursiones por el campo para disfrutar de todo lo que la naturaleza nos ofrece ;) yo también lo hago a menudo. Besos
ResponderEliminarooo que recuerdos, cuando era pequeña teníamos estas moreras en la calle y como no les hacían ningun tratamiento se podían comer.
ResponderEliminarun besazo
Tu opinión es importante, gracias por comentar.